miércoles, 7 de marzo de 2007

¿UNA HISTORIA VERDADERA?

Qué tal, Locos del Baloncesto Colegial.

Mientras esperamos nuevos invitados al blog, os voy a contar una historia que quizá os suene a alguno de vosotros, y para ello he tomado prestado el título de aquella 'curiosa' película de David Lynch, cuyo título original en inglés fue "Straight Story", y que en España se tradujo como UNA HISTORIA VERDADERA
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Straight_Story

Paréntesis.
(La historia que os cuento no tiene nada que ver con la del granjero Richard Fansworth... salvo quizá que la persona que me la contó, que la cuenta todavía, y que la seguirá contando a quien quiera escuchar, es tan auténtica, y su pasión por el baloncesto colegial es tan fuerte, que sería capaz de cruzarse Madrid cualquier día de la semana en hora punta -desde el pabellón'La Ciénaga' de Los Caimanes de San José del Parque, hasta el 'Mega Pavillion' de Los Halcones de Estudio... pasando por el 'OmniSport Marsupial' de Joyfe, por el 'Palace Sport' de La Salle, y por 'la Guarida del Dragón' de Valdeluz-, con su moderno tractor lleno de camisetas, posters, adhesivos colegiales...etc, con el objetivo de que los chicos de cada uno de esos colegios, y sus entrenadores, se sientan los tipos más importantes del deporte mundial... ¿Qué no me creéis? ¡Tengo pruebas!)

Cerrado el paréntesis, os cuento la historia... y os pido permiso para entrecomillarla, aunque jamás será exáctamente igual que la original.

Dice así:

"Imagínate que estamos en un high school de Estados Unidos, y ese año coincidimos en el colegio Michael Jordan, Pablo Martínez (este se puede cambiar por cualquier otro base blanco y sospechoso tirador que se os ocurra, según suele advertir a los interlocutores) y yo. Bien, pues ese año, seríamos campeones del Estado. Y yo hubiera jugado y entrenado con Michael Jordan y con Pablo Martínez en el mismo equipo. Ellos hubieran sido las estrellas del colegio, y yo hubiera sido el típico power forward, bajito y peleón, que les hubiera puesto los bloqueos para que se lucieran, y que hubiera ligado un huevo con la excusa de estar en el equipo del cole... ¡pero el asunto es que ese año, además, yo hubiera sido campeón del Estado de Nueva York (por ejemplo), con ellos!
Al año siguiente, una vez terminada la etapa de high school de los tres, Michael Jordan y Pablo Martínez se hubieran ido con una beca a estudiar en la Universidad... y yo también, pero me hubiera tenido que pagar las clases currando en un McDonalds. Y después, pues MJ hubiera sido el mito que fue, y Pablo Martínez se hubiera ido a Europa a vivir unos años (no muchos, la verdad...) del baloncesto".

¿ES UNA HISTORIA VERDADERA? A mi me lo parece, pero me gustaría que lo juzgárais vosotros... Por mi parte, lo único que le pido cada vez que la va a contar delante de mí, es que vaya rotando los personajes, más que nada porque creo que podríamos encontrar cientos y cientos de casos para cada uno de los dos protagonistas que pudieron jugar en el colegio junto a MJ... Y tal vez, incluso, algún día podamos cambiar el país de referencia, y usar en el lugar de MJ a algún chico nacido en nuestra querida ciudad de Madrid.... Algún chaval crecido como estudiante-atleta en uno de esos pabellones colegiales que nuestro contador de historias ha decidido llenar de personalidad... ¡para que puedan estar a la altura del deporte colegial que representan!

Un abrazo a todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es exactamente lo mismo que jugar en la High School de Michael Jordan, pero en Joyfe hay chicas que dicen " yó jugué con Lorena Ríos", en Estudio hay chavales que dicen " yo vi jugar a los Hermanos Ruiz" y en Pilaristas, muchos recuerdan aquel equipo mitico liderado por Goenechea...

Por no hablar de jugar con Lydia Chao en las Caimanes de SJP, con Montero o Alberto Díaz en los Búhos o con Superlópez en Maravillas...

Sin duda, estos chicos siempre estarán en el recuerdo de todos aquellos que tuvimos la suerte de disfrutar con su juego y no digamos en el recuerdo de todos aquellos con los que compartiron cancha...¡Thank you for the memories!